FisiomYoga y dolor crónico

¿Es útil la práctica de FisiomYoga para aquellas personas que están aquejadas de fibromialgia o de dolor crónico?

¡Definitivamente!

Una persona que sufre dolor crónico, como la fibromialgia, es una persona que tenderá a no moverse. Un cuerpo que no se mueve es un cuerpo que acabará no pudiendo moverse. Esto es totalmente comprensible: la persona quiere protegerse. Además, en una clase de yoga regular no podrá acompañar el ritmo de la clase.

En una clase de FisiomYoga podemos asegurar a esta persona que la práctica será segura y adecuada a su necesidad, a sus limitaciones y que además podrá hacer una evolución progresiva. Por un lado debemos respetar el umbral del dolor de esta persona y por otro fortalecer y flexibilizar toda la musculatura de la persona.

Yoga y mindfulness en dolor crónicoHay otros aspectos de FisiomYoga que son fundamentales en el caso del dolor crónico: los deberes. Éstos ayudan a que la persona pueda desarrollar más consciencia de cómo usa su cuerpo en el día a día a través de la consciencia postural y respiratoria.

Esta misma conciencia respiratoria ayudará a esta persona a equilibrar su sistema nervioso y emocional. Otro elemento fundamental de FisiomYoga es la reflexión que puede ayudar a esta persona a hacer cambios es su esquema mental, en sus creencias y sus ideas.

También es importante tener en cuenta que son dos aspectos que se complementan cuando tenemos delante una persona con dolor crónico. Por un lado, todo lo que podemos hacer para reducir su dolor. Y por el otro, cómo nos relacionamos con este dolor que no se puede eliminar.

Se puede complementar la práctica de meditación mindfulness con un programa individualizado en que la persona pueda recuperar su fuerza muscular, flexibilidad y consciencia respiratoria.

En mi experiencia profesional suelo combinar las clases individuales de FisiomYoga con los cursos de ocho semanas de Mindfulness. Así abordamos los diferentes componentes del dolor y acompañamos a la persona de forma integral y holística.