Hoy os presento algunas partes de la entrevista que me hicieron hace unos meses Alex y Or, de FisiomYoga. En esta primera parte hablamos de qué es el dolor, los tipos de dolor y en especial de la fibromialgia, que es un tipo de dolor crónico. Creo que fue una charla muy interesante.

¿Qué es el dolor?

Desde la perspectiva de Respiravida-Breathworks, consideramos la definición de dolor que usa la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor que dice:

«El dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable, y es una experiencia en la que puede haber un daño en los tejidos real o no. Puede ser potencial también, y es una experiencia totalmente subjetiva; al mismo estímulo nunca dos personas experimentarán las mismas sensaciones»

Tipos de dolor y características:

En la literatura se describe el dolor agudo, dolor crónico y dolor neuropático.

El dolor agudo:

El dolor agudo es parte de nuestra herencia evolutiva, por ejemplo el dolor que sientes si tocas algo muy caliente, cuando te das un golpe. Forma parte de nuestro sistema de alarma y es importante para nuestra supervivencia. Este dolor agudo es resultado de una lesión y esta lesión pone en marcha todo un sistema de curación del cuerpo como puede ser una inflamación. Este proceso suele durar unas seis semanas, el dolor puede reducirse antes de este período y digamos que la curación total de los tejidos puede darse en unos seis meses.

El dolor crónico:

El dolor crónico dura tres meses o más, puede llegar a durar décadas. Puede ser un dolor que persiste después de un dolor agudo o puede ser un dolor al que no se encuentra la causa evidente. Se puede llamar también el Síndrome del dolor crónico.

Hay dolores crónicos que están relacionados con daños en los tejidos, como puede ser una artritis o el dolor oncológico.

El dolor neuropático:

En este caso el dolor no está en los tejidos sino en el sistema nervioso. Esto no quiere decir que necesariamente haya daño en los nervios; lo que pasa es que el sistema nervioso procesa la experiencia de dolor de una forma más amplificada, como si subiéramos el volumen del amplificador. Entonces un estímulo que puede ser pequeño se procesa y se experimenta como un dolor muy intenso.

Los síntomas del dolor neuropático pueden incluir sensaciones de descargas eléctricas, una sensación de agua o de ardor en la piel. Es más un fallo eléctrico que mecánico.

¿Qué tipo de dolor tienen las personas que sufren de fibromialgia?

Las personas con fibromialgia sufren dolor crónico; que es un dolor persistente en el tiempo. Además sufren hipersensibilidad al dolor, y normalmente sufren otros síntomas como puede ser la fatiga, dificultad para dormir, también dificultad de concentración y memoria, lo que se llaman lagunas. Recordemos que es un síndrome, el síndrome de la fibromialgia. Normalmente las personas sufren un abanico de síntomas: no todas la personas tendrán los mismos síntomas, tampoco con la misma intensidad.

¿Cuál ha sido tu experiencia como persona que ha sufrido el dolor de la fibromialgia?

Me diagnosticaron hace trece años. La primera sensación fue como un shock, me sentí muy angustiada, sentí miedo, mucha ansiedad, imaginándome un futuro de limitaciones. Yo bailaba, tuve que dejar de bailar, deje los estudios que estaba haciendo y entonces empecé a visitar diferentes médicos.

Me dieron el tratamiento que era farmacológico y todavía el tratamiento principal es a base de antidepresivos y remedios para controlar el dolor. No me entusiasmó ese tratamiento y busqué alternativas. Me visité con un médico importante: le digo, “me pasa esto, no tendrá usted un tratamiento quizás más suave o una alternativa?”, y me dice, “yo le doy este tratamiento, si lo quiere lo hace y si no, no, y además de estas cosas alternativas como acupuntura, funciona en China, aquí no”. Salí de ahí muy decidida a buscar acupuntura. Entonces este señor sin saberlo me abrió la posibilidad de encontrar otras cosas.

Yo, por suerte, ya llevaba años practicando la meditación y también diferentes técnicas de consciencia corporal, entonces decidí poner manos a la obra y dedicarme a reencontrar este equilibrio, a restaurar mi salud, a través de la meditación, de técnicas más suaves de movimiento, con una alimentación equilibrada, y la verdad es que en pocos años tuve una mejora espectacular.

Luego vino la segunda fase de este proceso cuando descubrí el libro que se llama Vivir bien con el dolor y la enfermedad, de Vidyamala Burch. Entonces tuve una transformación en mi vida que significó descubrir que: sí, yo había tenido una mejora espectacular de los síntomas pero no aceptaba mi condición: luchaba. Lo que hacía yo era hacer todo lo posible para eliminar lo que me pasaba. En cambio, lo que proponía Vidyamala en su libro era acercarse al dolor, a la enfermedad, con ternura, con compasión, con amor y esto hizo darme cuenta de que yo no lo aceptaba. Aunque pensaba que sí. No: luchaba. Y empecé el proceso de acercarme al dolor y establecer otro tipo de relación.

Hay una frase que me inspira muchísimo que está en el libro de Vidyamala, que es:

«Cuando recibes el dolor con amor, el sufrimiento se disuelve»

Esto me inspiró mucho. Hice el programa de Respiravida-Breathworks: Manejo del dolor basado en la atención plena de ocho semanas, seguí el camino, me certifiqué como profesora del programa y aquí estoy.

¿Podemos considerar que has superado la fibromialgia? ¿Cuál es tu experiencia con el dolor ahora?

Mi experiencia ahora es que puedo estar años sin dolores intensos. Personalmente, evito usar la palabra curación. Por ejemplo, cada vez me interesa menos un diagnóstico aislado, porque como se trata de experiencias que se pueden ver afectadas por múltiples factores, es algo complejo. Evito la palabra superar porque no sé si puedo volver a tener algún dolor provocado por la fibromialgia o no. Lo que sí puedo decir es que vivo con muy poco dolor y cuando lo tengo, dispongo de muchas herramientas para gestionarlo. Además, cada vez puedo detectar con más antelación cuándo estoy a punto de tener alguna crisis y puedo hacer algo antes de que pase.

 

Aquí puedes leer la segunda parte de la entrevista sobre la parte psicológica y emocional en la experiencia del dolor y el papel de la meditación.